El pasado 10 de junio de 2024 se desencadenó una serie de hechos que culminaron en la condena de tres bolivianos, cuyo escape tras evadir un control vehicular generó una situación de extremo peligro para Carabineros. Durante la intervención en el sector de calle Sotomayor con Luis Jaspard, los implicados, Hilario Roque Colque, Juan Quispe Colque y Miguel Carata Colque, conduciendo un automóvil con antecedentes de robo en Concón, ignoraron las directrices policiales e iniciaron una fuga a alta velocidad. Al incorporarse a la Ruta A-16 en dirección a Alto Hospicio, el vehículo no solo transgredió normas básicas de tránsito, sino que también puso en riesgo la integridad de terceros.
En el transcurso de la persecución, el conductor intentó deliberadamente arrollar a un Carabinero que se encontraba en posición de detener la fuga, lo que obligó al oficial a disparar su arma de servicio. Este hecho desencadenó la pérdida de control del vehículo, que posteriormente colisionó con otro automóvil y embistió a una motocicleta policial, ocasionando lesiones graves a uno de los efectivos. La persecución concluyó al sufrir el vehículo un daño en uno de sus neumáticos, permitiendo la detención inmediata de los tres acusados.
Durante el proceso judicial, el fiscal Francisco Almazán, especialista en delitos violentos, presentó extensas pruebas periciales y documentales, entre las que se incluían grabaciones de cámaras de seguridad, testimonios de funcionarios de Carabineros y análisis realizados por las unidades OS7, OS9 y SEBV. Las investigaciones revelaron además que el vehículo portaba placas patentes falsificadas de manufactura artesanal, corroborando su vinculación con actividades ilícitas.
El tribunal condenó a Hilario Roque Colque por la comisión de dos delitos de homicidio frustrado contra Carabineros en ejercicio de sus funciones, además de uso y comercialización de placas falsas, y receptación. Por otro lado, Juan Quispe Colque y Miguel Carata Colque fueron hallados culpables por el delito de receptación en calidad de autores directos. La audiencia de lectura de sentencia se programó para el viernes 8 de agosto de 2025, en la que se determinarán las penas correspondientes para cada uno de los condenados.
Autor: Roberto Sánchez