El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua ha sentenciado a Patricio Enrique Espinoza Pino y a Juan Carlos Fernández Acuña a 10 años y un día de presidio efectivo por el delito de tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y estupefacientes, cometido en abril de 2024 en la comuna de Rengo. La resolución unánime (causa rol 324-2025) fue emitida por las magistradas Paola González López, María Esperanza Franichevic Pedrals y Gricelda Valenzuela Rodríguez, estableciendo también sanciones accesorias: inhabilitación perpetua para cargos u oficios públicos, pérdida de derechos políticos y restricción del ejercicio de profesiones durante el cumplimiento de la condena, además del pago de un tercio de las costas judiciales por cada uno de los condenados.
En contraste, la acusada Natali Alejandra Calderón Medina fue absuelta por insuficiencia de pruebas que la vincularan con el mismo delito. Los hechos se remontan al 3 de abril de 2024, a las 00:55 horas, cuando funcionarios de Carabineros atendieron una alerta desde un servicentro de Petrobras en Rengo, al observar individuos descargando un camión Chevrolet. Durante la inspección se decomisaron:
• 23 kilos 369 gramos de pasta base de cocaína,
• 724,7 gramos de ketamina, distribuidos en ocho bolsas,
• 14 kilos 264,6 gramos de clorhidrato de cocaína presentados en ladrillos y bolsas.
La mercadería ilícita estaba oculta dentro de compartimentos del camión de carga, y en un vehículo menor relacionado al operativo se encontró una munición calibre .38 y una pesa digital. Asimismo, el tribunal ordenó la toma de muestras biológicas de los condenados para incorporarlas al registro nacional de ADN de personas condenadas, además del comiso de las sustancias y los vehículos incautados, consolidando una medida integral contra el narcotráfico.
Autor: Iñigo Socías