Este miércoles la Policía de Investigaciones (PDI) procedió a detener a Mauricio Ortega, el individuo condenado por la agresión brutal a Nabila Rifo en 2016. La acción se llevó a cabo tras la revocación de su libertad condicional por parte de la Corte Suprema. La Brigada de Homicidios de Coyhaique lo trasladó nuevamente al Centro de Detención Preventiva de Puerto Aysén, en el cual cumplía condena por lesiones graves, hasta que en octubre se le concedió el beneficio. La decisión de otorgar la libertad condicional generó duras críticas y una pronta reacción por parte del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), que interpuso un recurso de amparo. El tribunal más alto del país aceptó el recurso, puntualizando que la concesión se realizó de manera arbitraria y en detrimento de los derechos de la víctima, ya que la notificación se envió a la sede del Centro de Apoyo para la Integración Social (CAIS) en lugar de a la residencia de Rifo, domicilio que abandonó en 2020.
Autor: Jorge Rojas